sábado, 3 de agosto de 2013

Capitulo 31: Un pequeño consuelo

Hola tributos, perdón por no subir el capitulo ayer pero estuve toda la tarde con una amiga, tambien tuve unos problemas con otra amiga, lloré, le dije cosas no muy bonitas a un amigo la frase muto asqueroso se repitió varias veces y hoy me fui de comprar, lo que fué una tortura, pero al fin pude terminar de darle los toques finales al capítulos y taerlo.
Espero que les guste y COMENTEN POR FAVOR




Narra Rue:
Al abrir los ojos me encuentro con los pequeños cuerpos sin vida de mis amigos, me acerco poco a poco y toco sus pequeños y delicados rostros, no quiero creer que esto está pasando, solo es una pesadilla, estoy dormida al igual que ellos y Seth está haciendo guardia, mis pequeños están bien, nada les va a pasar, ellos van a salir de aquí, están a salvo, la realidad tira de mi poco a poco diciéndome que nunca hubiera podido salvarlos, que no había forma de que alguno de los dos fuera el vencedor, yo lo sabía desde el principio pero no quería aceptarlo, limpio sus rostro con el agua del lago, los recuesto en unas rocas, sé que es inútil pero necesito sentir que esto no es verdad que no estoy en los juegos, que Delly no ha muerto, que Jared no ha matado a nadie, observo a Boggs y Pervinca apoyados sobre las rocas, pareciera que están tomando sol como en los ríos del distrito doce, pero por más que lo intente no me puedo convencer de que ellos están bien, no pude protegerlos, los perdí, dejé que Jared los matara. Las lágrimas corren por mis mejillas y me siento con los pies en el agua y rodeando mis rodillas con los brazos. Escucho unos pasos acercarse y luego como alguien me rodea con sus brazos.
— ¿Cómo pasó esto?                                        
— Cuando fuiste a cazar llegó Jared y no pude protegerlos, es mi culpa que estén muertos, Seth— Mi amigo me sujeta con aún más fuerza y me acaricia el pelo.
— No lo es, no tienes la culpa de nada.
— Claro que sí, vine para protegerlos y yo…— Los sollozos me impiden terminar la oración.
— Rue, por favor no te culpes, yo no debí dejarlos solos, sabía que no podrías matar a Jared, prometo que no volveré a alejarme de ti.
— Gracias pero ya no sirve de nada, ellos ya están muertos.
— Lo que significa que vas a poder cumplir la promesa que me hiciste.
— Seth entiende por favor, no puedo cumplir mi promesa.
— Claro que sí, es más ahora me encargaré de que cumplas— Se levanta y se aleja de mí, lo sigo hasta poder sujetarlo del brazo.
— ¿Qué vas a hacer?
— Voy a matar a ese maldito.
— No te vayas, te lo suplico.
— Tú no podrías matarlo así que yo me encargaré de eso.
— Por favor no lo hagas.
— ¿Por qué?
— No quiero que te conviertas en un asesino— Si hubiera tenido que responder esto hace un tiempo habría contestado que no podría soportar perder a uno de mis mejores amigos, pero ahora solo me preocupa Seth, no quiero que viva con la culpa de matar a alguien.
— Está bien, no puedo dejarte.
Mi mentor me vuelve a abrazar y nos sentamos junto al río, Seth me sujeta como si temiera que desaparezca de un momento a otro, por primera vez me percato de unas largas marcas en sus brazos, antes no me había preocupado pero ahora me viene a la mente como lo encontré mientras cazaba, estoy segura de que lo torturaron.
— Seth ¿Qué te hicieron antes de dejarte aquí?
— ¿Qué?— Parece que he interrumpido sus pensamientos.
— Antes de que te encontrara medio inconsciente ¿Qué te hicieron? Sé que te torturaron pero ¿Cómo?
— Bueno me golpearon, me azotaron y me apuñalaron, pero eso no fue nada, lo que de verdad me preocupó y me desesperó fue pensar que te estaban torturando a ti y que te iban a matar.
— ¿eso te hicieron creer?
— Si, incluso me enseñaron un video, observaba como te lastimaban y estabas a punto de morir— Puedo notar el sufrimiento en su voz al pronunciar esas palabras—, Entonces perdí el control y maté a un par de guardias.
Eso me sorprende bastante, no parece haber cambiado, tiene su misma mirada de preocupación, las sonrisas que me dedicó antes de que Boggs y Vi murieran no parecían distintas a las del centro de entrenamiento o cuando me llevó a cabalgar, aunque ahora que lo observo con más atención puedo notar algo de dolor y culpa reflejados en sus ojos, poso mi mano en su mejilla y me topo con una de sus mejores sonrisas, poco después apoya la cabeza en mi regazo mientras cierra los ojos, sin poder evitarlo llevo mi mano a su rostro y lo acaricio, no puedo creer que haya matado por pensar que me estaban lastimando.
— Seth…
— ¿Si?— Abre los ojos y observo un tono verdoso cuando la luz del sol los ilumina.
— Gracias por preocuparte por mí.
— Ya te lo dije, de verdad me importas, Rue, y mucho— Vuelve a cerrar los ojos y una sonrisa aparece en su rostro, su mano se encuentra con la mía y la aferra con fuerza, apoyo la espalda en un árbol que está unos centímetros detrás de mí y no puedo evitar quedarme dormida.
Narra Seth:
Rue ha vuelto a dormirse. La observo atentamente unos segundos, luego la tumbo sobre la hierba con cuidado de no despertarla, intento levantarme para hacer guardia pero ella me sujeta de la camisa mientras duerme, me tumbo junto a ella y la rodeo con mis brazos, juego con sus rizos pensando que voy a poder protegerla de todo, con la seguridad de que ella va a estar a salvo, noto como se aferra a mi cuerpo, le susurro algunas palabras para calmarla y pronto observo su adorable sonrisa, está preciosa, me encanta verla alegre, sin preocupaciones con el rostro relajado y con ningún rastro de lágrimas, haré todo lo posible porque esa hermosa sonrisa no se borre de su rostro, ella se agita un poco en sueños y una expresión preocupada se dibuja en su rostro, acaricio su mejilla.
— Rue nadie va a hacerte daño, lo juro— empiezo a susurrar en su oído, aunque no parece calmarse—, siempre voy a estar junto a ti cuando me necesites, cálmate, yo estoy aquí para defenderte.
—Gracias, Seth, pero no quiero que algo te pase por intentar defenderme.
— Nunca estuviste dormida ¿Cierto?
— Cierto.
— Trata de dormir, por favor.
Ella niega con una expresión triste y aterrada en su rostro, acaricio su mejilla.
— ¿Qué sucede?
— Es que tengo miedo de que algo te pase por intentar protegerme, me siento culpable de que te hayan torturado.
— No te preocupes Rue, lo único que me preocupó fue pensar que te lastimaban, ahora que sé que estás a salvo no es nada.
— Preferiría que me dejaras morir a que sigas en peligro.
No puedo soportar el pensamiento de verla tendida en el piso o dentro de un ataúd, no volver a ver esa chispa de alegría en sus ojos cuando la persigo, la sonrisa que vi cuando le enseñé a montar, su tono enfadado cuando la trato como a una niña pequeña o su hermosa risa cada vez que está feliz, no soportaría perder todo eso, si algo le pasa no viviré lo suficiente para ir a su funeral.
— Rue… si algo te pasara, si murieras, yo no tardaría en ir detrás de ti, no puedo perderte— Observo un toque de tristeza que llega su expresión—. Te necesito, comprendo que es difícil perder a personas que eran prácticamente de tu familia pero no te rindas, te lo suplico, no podría vivir si algo te pasa.
— N-no quiero que te sientas culpable…
— Esa no es la razón de que no quiera perderte.
Rue está a punto de decir algo pero la tumbo sobre la hierba y la rodeo con mis brazos.
— Trata de dormir.

No tarda en obedecerme y está vez se duerme de verdad.

2 comentarios:

  1. Holaa, precioso capitulo, espero el siguiente!
    Por cierto, te he nominado a unos premios en mi blog http://losjuegosdelhambre77.blogspot.com.es/
    BESOS :)

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  2. hola me presento soy rubi y descubri tu blog aase un par de horas y dejame desirte que me encanta asi como te desia vi tu blog a la 1:30 am y no e parado de leer asta aorita (3:20am) me encanta como scribes puedo ver que en cada capi te superas.y eso me encanta sigue con la historia me gusta asi como a muchoz de los que la leen bueno ya no me meto en otro rollo solo que apartir de ahora conmigo jamas te faltaran los comentarios jiji el capi es perfecto
    eres grandiosa
    love
    rubi :-)

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