viernes, 28 de junio de 2013

Capitulo 27: escape

Tributillos!!!!! aqui el capitulo 27, les aviso que estoy a punto de dormir y escribo en la cama, así que estoy medio adormilada y no me pude preocupar mucho de la ortografia, pero los viernes prometí capitulo y ya es hora de cumplir. SOLO PIDO QUE COMENTEN POR FAVOR


Seth, lo que menos deseaba es que trajeran a este horrible lugar a una persona que me importa, de verdad están jugando sucio, no puedo creer que Hades sea capaz de lastimar a su propio hijo ¡Yo soy la tributo, no él! los ojos se me llenan de lagrimas pero intento mantener la calma, no puedo volver a demostrar debilidad al Capitolio.
Un gemido por parte de mi mentor me trae de vuelta a la realidad y no dudo un segundo en acercarme a él y observarlo mejor, descubro que está lleno de pequeños cortes y bastantes moratones, si a eso le sumamos las ojeras puedo afirmar que lo han torturado bastante, tambien me percato de as cuerdas que lo atan, le acaricio el pelo para calmarlo y saco el cuchillo para empezar a cortar sus ataduras, cuando ya he terminado me lo echo a la  espalda como puedo, no se de donde saqué las fuerzas, y me dirijo al refugio que comparto con mis pequeños aliados, esta vez prestando mucha atención a la posible aparición de Jared, estoy segura de que si nos lo encontramos no dudará en acabar con Seth, no tardo mucho en llegar y cuando el pequeño Boggs me ve llegar me ayuda a tumbar al herido sobre un arbusto y me entrega uno de los botiquines para curarlo.
Saco un poco de algodón y lo mojo en alcohol para limpiarle las heridas a mi amigo, cuando el algodón toca su piel abre los ojos de golpe y se le escapa una mueca, yo le acaricio el rostro y lo apoyo en mi regazo.
-tranquilo, ahora estas a salvo.
-Rue, pensaba que te estaban torturando, soy un idiota ¡Auch!
-lo siento pero tengo que limpiarte esos cortes.
-pero...
-nada.
-pero...
-¡Seth, cállate!
-alguien no está de buen humor.
-estoy en este horrible lugar a cargo de dos niños y si quiero que por lo menos uno de ellos salga vivo debo matar a mi amigo de la infancia ¡claro que no estoy bien, Seth!
-ahora tú debes calmarte, aunque creí que me habías dicho que intentaría ganar.
-no puedo cumplir esa promesa.
-si puedes y tienes que hacerlo-me giro al escuchar la delicada voz de Pervinca.
-Vi...
-primero: Boggs y yo no vamos a servir de nada fuera de aquí, tú eres la que puede manejar a todo el país, tú eres perfecta para ayudar a derrotar al Capitolio.
-¿cómo sabes eso?
-no importa, segundo: ya hiciste una promesa y tercero: lo más probable es que tú ganes, lo único que debes hacer es matar a Jared.
-pero...
-pero nada.
-¿a quien me recuerda? segura de que no es TU hermana-me dice Seth y por su voz noto que está sonriendo.
-¡tú callado!-le decimos la dos al mismo tiempo, luego Vi se queda callada-, después nos preocupamos de eso, ahora debemos asegurarnos de pasar la noche, Yo hago la guardia, Vi, tú y Boggs son muy pequeños para defenderse y Seth está herido ¿entendieron los tres?
los pequeños asienten, miro a mi mentor.
-no vas a hacer guardia sola, yo te acompaño.
-no.
-Rue.
-no.
-Rue.
-¿Rue qué?
-no importa cuanto te quejes los dos haremos guardia.
-Seth, yo soy la tributo, yo elegí estar aquí, no quiero que algo te pase por mi culpa.
-y yo no dejaré que te hagan daño.
-¿por qué? solo soy una de los tributos que quedan, la mayoría merece salir de aquí mucho más que yo.
-porque de verdad me importas, eres mi amiga y no soportaría perderte.
doy un suspiro tratando de pensar en mi siguiente movimiento, si quiero que Vi  y Seth salgan de aquí, con Boggs no hay caso no va a cambiar de opinion, tengo que planear todas mis acciones con sumo cuidado, lo más importante es ser capaz de matar a Jared, si logro escaparme del campamento y luego matarlo lo demás será sencillo, podría ahorcarme, atravesar mi estomago con un tridente, vaya ironia otra Rue muerta por una herida en el estomago, o simplemente cortarme las venas, morir es sencillo, burlar a mis aliados y ser capaz de matar a un gran amigo es lo dificil.
-Rue, Rue ¿que sucede?-mi mentor me está zarandeando, debí de perderme mucho tiempo en mi mundo.
-estoy bien, no pasa nada.
-¿segura?
-segura, tranquilizate.
-Por favor dime que no planeas ninguna estupidez.
-no seas tonto, ahora vamos a hacer guardia.
Nos asomamos entre las ramas del sauce atentos a cualquier movimiento, yo empiezo a revisar en el botiquín                                                                                                                                                        encuentro vendas, aguja e hilo esterilizado, más algodón, alcohol, pildoras para el dolor de cabeza, un termometro, morflina, jeringuillas, algunas vacias y otras etiquetadas con el nombre de una enfermedad, hierbas ¡Espera, morflina! ¡de verdad soy estupida! lleno una jeringuilla con morflina y me acerco con cuidado a Seth, me abalanzo sobre él, tumbandolo en el piso, y le inyecto la moflina en el brazo, o lo que puedo ya que se quita la jeringuilla y la arroja, me preocupa el hecho de no haberle inyectado lo suficiente hasta que, unos segundos después, observo como las drogas se apoderan de él sumiendolo en lo que yo creo es un profundo sueño, agacho la vista, le doy un beso en la frente a cada uno de los pequeños y salgo de nuestro escondite, con la esperanza de encontrar a Jared y morir ambos antes de que cualquiera de las tres personas que dejé atras despierten.

2 comentarios:

  1. no-puede-ser. me encanta!!! ya te digo que espero el próximo con ansias. Adoro tu historia.

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  2. Tu historia es muy buena no puedo parar de leer

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