¡Hola tributos! ¿Sorprendidos de tener un nuevo capitulo? pues como le dije a alguien Paula van a tener capitulo hoy, mañana y el 25 ¡Regalos de navidad! ¿Les gusta la idea?
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Un datito: Por los siguientes capitulos lo que mas van a ver seran problemas amorosos. Pero calma si son como yo. Que ya se viene la accion :D
bueno, no los aburro mas y les dejo el capitulo, como siempre espero con mucha ilusion sus comentarios.
Besos, panes quemados y azucarillos
Aunque… tal vez pueda ayudar a mis padres si hablo con
Hades, tal vez pueda convencerlo de que los deje en paz si…si… ¿si qué? ¿Qué
podría interesarle a alguien que quiere gobernar a Panem por el resto de su
vida? Alguien con quien sembrar el miedo, evitar otra rebelión. Quitarles a los
rebeldes toda esperanza. Mi madre ya no puede ser el símbolo, no podría aunque
quisiera ¿En quién ven los rebeldes un símbolo? En ti. El recuerdo de una conversación con Seth me invade.
— ¿Por qué me tienen
tan vigilada? No corro mayor peligro que cualquier otro ciudadano.
—Eres la que corre más
peligro en esta guerra, pequeña.
— ¿Por qué?
—Sabes que tu madre ya
no es capaz de ser un símbolo ¿cierto? —Asiento, algo confundida— Pues ahora
los rebeldes te ven a ti como la esperanza, tú eres el nuevo Sinsajo.
—Pero yo no he hecho
nada para merecer eso.
—Le cantaste sus
verdades a mi padre, fuiste a la arena para proteger a más de una de las
personas que te importan. Intentaste proteger a dos niños a costa de tu vida.
Ibas a dejar que te matara alguien a quien odiabas cuando estabas a un paso de
ganar ¿Qué más necesitas?
Si todo lo que me dijo Seth ese día era verdad. Tengo ante mí
la solución a mi problema. El único inconveniente es ¿Cuándo podre hablar con
Hades? ¿Cuándo podre ofrecerle que me haga lo que quiera a cambio de soltar a
mis padres? Me tienen completamente vigilada. No tengo contactos en el Capitolio.
Excepto por una persona. Pienso
enseguida en Harry, hermano de Seth y novio de Megan. Hemos hablado con él
varias veces y nos hemos vuelto grandes amigos, casi hermanos. Tal vez pueda
ayudarme. Solo necesito hablar por teléfono con el unos minutos. Hoy Finnick y
Annie van a salir y yo me quedaré con Finn. Si puedo dormirlo… ¡Claro! ¡Tengo
morflina y píldoras para dormir en un botiquín de mi habitación! Bueno la que
va a ser mi habitación desde ahora y hasta que vengan a por mí. Le puedo
preparar un platillo y dejar que se disuelva una píldora en un vaso de agua.
¡Perfecto! Ahora solo espero que Harry no me delate.
Me pongo un vestido rojo sin mangas y que me llega hasta las
rodillas. Dejo mi cabello suelto caer en ondas, con ligeros rizos en la parte
delantera. Me calzo unos tacones de aguja del mismo color del vestido, por ultimo
me aplico pintalabios rojo y me dirijo al comedor. Finn me espera sentado en la
mesa, me fue difícil convencerlo de dejarme servirle la comida pero al final aceptó.
Le preparé un trozo de carne poco hecho como le gusta a él. <<Y a Seth>> Pienso con algo de tristeza por irme sin
arreglar las cosas con él. Dejo la carne frente a Finn y voy por algo de zumo
de naranja, donde vierto unas cuantas píldoras para dormir, las suficientes
para que duerma por un par de días. Dejo el vaso junto a Finn y me siento en
frente, como lentamente y charlo animadamente con él. Hasta que acaba su cena y
bebe todo su zumo. Noto como le pesan los parpados, me acerco para acariciarle
el cabello mientras se va durmiendo, apoyado solamente en la silla. Le dejo
allí y me dirijo hasta el teléfono. Marco rápidamente el número de Harry y este
contesta al tercer timbre.
— ¿Diga?
—Harry, soy Rue. Necesito tu ayuda.
—Lo que sea cuñadita.
—Bueno…después te tengo que decir
algo sobre eso. Pero necesito hablar con tu padre, por favor no preguntes para
que. Necesito que sea rápido y que no le digas a nadie.
—C-claro, pero ¿Qué pasa? ¿Meg y
mi hermano…?
—Están bien, pero ¡Rápido por
favor!
La voz de Harry desaparece y en
unos minutos es sustituida por la de su padre. Respiro hondo. Decidida. Nada
echara abajo mi decisión.
—Señor Snow ¿De qué sería capaz
por poder torturar al que es ahora el símbolo de la rebelión?
—Rue, querida ¿De qué hablas?
—Sé que tiene a mis padres y sé
que soy el nuevo Sinsajo. Si está dispuesto a dejarlos en paz y no volver a
molestar a mi familia o amigos, y en especial no hacerle daño a su hijo Seth, dejaré
que haga lo que quiera conmigo. Sería la forma más efectiva de echar abajo
cualquier esperanza que Panem pudiera tener.
— ¿Puedo estar seguro de que cumplirás
con el trato?
—Al igual que los Snow, las
Mellark-Everdeen nunca rompen una promesa, menos si es por ayudar a quienes les
importan ¿Trato hecho?
—Trato hecho, pasaré por ti en
tres días. Te esperaré en el lugar en que hicimos nuestro último acuerdo.
Suerte con las despedidas, querida.
Tras decir eso ultimo Hades cuelga
el teléfono. Me siento más tranquila y puedo respirar con normalidad. Nadie que
me importa va a volver a sufrir. Hades Snow no les hará nada. Estarán sanos y
salvos, por fin. Las lágrimas de felicidad corren por mis mejillas. Me las
limpio, cambio mi ropa por algo más cómodo, un pantalón azul oscuro y una
sudadera de un tono que parece unir el celeste con el blanco, y salgo a dar un
paseo por la aldea. No termino de bajar los escalones de la casa cuando una
pequeña bola de pelos, mi cuadrúpedo confidente, se me acerca corriendo. Entre
susurros le comento lo que voy a hacer y, como si me entendiera, me dedica un
ladrido algo triste pero luego se recompone. Corro un poco por la aldea,
dejando que Alex me persiga, hasta que tropiezo, en parte por una roca y en
parte por los tacones, que curiosamente no me he quitado, y caigo al piso. Me
rio mientras acaricio al perrito hasta que veo una sombra acercarse. Pronto
descubro a Seth, quien intenta sonreírme en cuanto me ve. El perrito se arroja
a sus brazos y le ladra con algo de tristeza, como si intentara acusarme de lo
que voy a hacer, pequeña bola de pelos inteligente y adorable…
—Ya sé que está en el piso, si me
dejaras la ayudaría.
Dicho esto el perrito salta al
piso y Seth me extiende una mano, vacilante. Intenta no mirarme a los ojos,
solo me ayuda a levantarme. En cuanto estoy de pie tarda un par de segundos en
soltar mi mano. Con solo ese gesto el corazón se me rompe en mil pedazos, mas
lagrimas corren por mis mejillas. Por las estupideces por las que estoy
llorando ahora, están a punto de capturarme y torturarme y lloro por problemas
amorosos. Menuda chica ruda estas hecha, Rue. Al final Seth me suelta y se da
la vuelta, preparado para volver por donde vino. Tengo que arreglar las cosas
antes de irme. No puedo dejar que esto se quede así.
—Seth…No te vayas, por favor.
— ¿Quieres volver a insultarme?
Porque, si te soy sincero, me lo tengo bien merecido—Me vuelve a mirar con los
ojos cristalizados. Como después de nuestra discusión.
—No, no. Es solo que… —las lágrimas
vuelven a recorrer libremente mis mejillas, como si estuvieran en una carrera—
De verdad lo siento, por favor perdóname por todo lo que te he hecho, y por lo
que voy a hacer.
— ¿A-a que te refieres pequeña?
—Me conoces tan bien que debes
saber de lo que hablo, por favor no me odies por lo que voy a hacer.
—Sin importar lo que sea, nunca podré
odiarte.
—Y Seth… No te rindas en esto del
amor, sigue buscando, sé que una chica podrá hacerte feliz. No como yo.
Dicho esto salgo corriendo en
dirección a la casa de Finnick y Annie. Mientras me alejo escucho como Seth
grita que no buscará a nadie más y que me ama. Corro hasta mi habitación,
cierro la puerta con llave y me echo a llorar en el piso. Él, mejor dicho
ellos, tienen que encontrar a alguien que no les haga tanto daño como yo.
Alguien que pueda hacerlos felices, que los ayude a superar todos los problemas
que les pueda ocasionar esta maldita guerra. Cada uno necesita encontrar una
chica que lo cuide por el resto de su vida. Que no lo lastime ni la mitad de lo
que yo los he lastimado.
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