Vale vale, me distraigo muy facilmente ¡el capitulo! una cosita ¡Megan va a sacar su lado perver! e.e
LES DEJO EL CAPITULO
el vestido... |
...y la trenza de la boda |
Me doy una ducha rápida y dejo mi
cabello completamente mojado y desenredado, como ya se ha vuelto costumbre. En
cuanto termino de desenredar mi cabello me doy cuenta de que no traje nada de
ropa al baño. Tonta, tonta, tonta. Escucho ruidos al otro lado de la puerta,
por lo que Seth no se ha ido. No puedo creer que se me haya olvidado traer ropa
¡Y no tengo mi pijama! Dejo escapar un suspiro.
— ¿Seth?
— ¿Si pequeña?
— ¿Podrías cerrar los ojos? Olvidé
traer ropa —en cuanto digo esto él suelta una carcajada.
— ¿Por qué te da vergüenza que yo
te vea?
—Solo cierra los ojos.
—Vale, no se enoje que le
salen arrugas.
—Y también cierra la boca.
Entreabro la puerta para
asegurarme de que mi mentor tiene los ojos cerrados. Aunque no puedo decirlo
con exactitud ya que se cubre el rostro con una almohada, aunque también oculta
lo que va debajo de su torso con las mantas. Rápidamente me pongo la ropa
interior, me visto con el primer vestido que encuentro y me acerco a Seth para
darle un beso en la frente. En cuanto hago eso él abre los ojos y me dedica una
sonrisita. Mi futuro esposo se tumba otra vez y yo lo miro enarcando una ceja.
— ¿No que nos íbamos de picnic?
—Lamento decirte pero lo único que
sobrevivió de ayer fue mi camisa, pequeña. Y Perdón por haber asesinado tu
sudadera y tus vaqueros.
—Espera ¿Quién asesino TU ropa?
—Fuiste tú, Rue. Recuerda, yo ni
siquiera me quité algo.
¿Osea que yo rompí toda su ropa?
¿Yo? ¿Esta Rue? ¿No será la primera Rue? Esa niñita era bastante traviesa,
bueno según yo. Sin darme cuenta he dicho todo eso en voz alta. Seth me
responde que si es en serio, si fui yo, esta Rue y que la primera ni la conoce
porque murió como hace dos décadas. La verdad fue estúpido pensar en esa Rue
pero es que ¿Yo romper su ropa? Después de pensar por unos minutos alguna explicación
lógica, que no me incluya rompiendo su ropa, me doy cuenta de dos cosas. Seth está
desnudo y no puede caminar así por la casa con Megan aquí. Abro los ojos como
platos y salgo de mi habitación corriendo. Busco entre sus pertenencias una
camisa, vaqueros, zapatillas y, aunque no quiera admitirlo, ropa interior.
¿Pero qué diablos? No se supone que sea tan vergonzosa después de eso.
Vuelvo corriendo a mi cuarto, topándome con Megan en el camino, como me
imaginaba empieza a hacer preguntas.
— ¡Rue! ¿Perdonaste a Seth?
Espera… ¿Qué haces aquí tan temprano y con algo de su ropa?
—Bueno…
— ¡Rue Mellark Everdeen! ¡Ustedes
dos lo hicieron y no me contaste! ¡Pensé que éramos amigas!
—Megan despertamos hace unos
minutos.
— ¿Pero por que le llevas ropa?
¿No se pudo vestir con lo de ayer mientras iba a su cuarto?
—No podía porque… —voy bajando la
voz para decir lo siguiente— Porque rompí su ropa.
— ¿Tu qué?
—Le voy a llevar su ropa ¿Vale?
— ¡Rue Mellark vuelve aquí! ¡No me
has dicho nada de verdad importante!
¡Dios! ¿Qué más quiere saber?
Corro lo más rápido hasta mi cuarto y mi gran entrada es por medio de un tropezón cayendo al piso. Enseguida me pongo de
rodillas y cierro la puerta con pestillo. Nunca están de más las precauciones si
hablamos de Megan. Seth hace un ademan de levantarse pero, antes de que las
sabanas dejen de cubrir lo que no se debe ver, lo sujeto para que no quede a la
vista. Le entrego rápidamente su ropa y cierro los ojos mientras apoyo la
frente en la pared contraria a él. Lo escucho soltar una risita, asi como el agua caer desde el baño y el
rose de la tela contra su piel. Puedo sentir una caricia en mi cabello pero me
niego a abrir los ojos. Estiro la mano hasta dar con la tela en el lugar que
debe estar su torso y luego palpo su pierna. OJO QUE PIERNA ES PIERNA, no
entrepierna ¡Pierna dije!
Abro los ojos y sonrío al verlo
con su cabello castaño aun húmedo y lo bien que le queda esa camisa de un tono
verdoso ¿Mencioné cuanto amo el verde? Supongo que lo saqué de mamá….un segundo…
¿Cómo le voy a decir a Seth lo que tengo que hacer? Temo que se enoje conmigo y
deje que me enfrente a esto sola. ¿Sería capaz de abandonarme? El me ha dicho
varias veces que me ama ¿Pero si solo soy una distracción o un juego para él?
Me recorre un escalofrío al pensar en esa posibilidad ¿Qué pasa si no significo
nada realmente para él? Bueno me pidió matrimonio, me ha cuidado ¿Pero y si es
solamente un truco para tenerme a sus pies? Miro a mi mentor a los ojos,
esperando encontrar un toque de desprecio o algo que me indique que no soy nada
para él, pero solo encuentro un brillo especial, como el que aparece en los
ojos de mi padre cada vez que ve a mama. ¿Y si es solo otra mentira? ¿Si Seth
puede actuar como si de verdad me quisiera? ¿Qué pasa si me deja ahora que lo
hicimos? Ese pensamiento hace que las lágrimas nublen mi vista. Tengo miedo.
Miedo de perderlo. Seth me abraza y acaricia mi cabello.
— ¿Qué pasa Rue? ¿Qué te preocupa?
— ¿Es verdad que me amas?
—Más que a mi vida, pequeña. Eres
lo único que me mantiene vivo, pero ¿Eso que tiene que ver con tu llanto?
—Que lloro porque tengo miedo de
que me dejes.
— ¿Dejarte? ¿Por qué lo haría?
—Por…por nada… —creo que este no
es el momento para decirle del trato.
—Rue puede que no lleve toda una
vida junto a ti, pero te conozco ¿Por qué?
—Porque…porque voy a ir al
Capitolio, tengo que salvar a mis padres y estar bajo el control del tuyo es lo
único que puedo hacer para que los dejen en libertad.
— ¿Cómo? —El chico me sujeta por
los hombros con fuerza— ¿Tienes idea de lo que podría hacerte ese…?
—Seth, voy a estar bien. Debo
vivir en su mansión, no sé porque pero puedo llevar a alguien conmigo. Y estaba
pensando si tu…
— ¿Si te voy a acompañar? Pues sí,
no te voy a dejar sola en esto. Por muy estúpida que haya sido tu decisión voy
a estar contigo donde vayas, no voy a dejar que nadie te lastime.
—También…me preguntaba si…solo soy
una especie de juego para ti.
— ¿Un juego? Pequeña eres el amor
de mi vida, sin ti juro que me suicido. No podría seguir adelante, ni siquiera
sobrevivir.
—Seth…debo irme mañana.
—Entonces hoy mismo nos casamos.
Mi mentor me toma en sus fuertes
brazos y me lleva rumbo a casa de Finnick y Annie, Megan nos sigue con Alex en
sus brazos. Seth les dice que ya es hora “del plan” y Annie me lleva lejos de
mi futuro esposo, por otro lado Finnick se lo lleva a él ¿Ellos sabían que Seth
iba a pedirme matrimonio? No me da tiempo a formular la pregunta cuando Annie
me enfunda en un vestido de un tono entre dorado y un color crema, con ligeros
brillos. Sin mangas y largo hasta el piso. También me calza unos tacones
dorados. Me obliga a sentarme frente a un espejo y con sus hábiles dedos, de
tanto hacer redes, me trenza el pelo y, en cuanto me deja ver el peinado, en la
parte posterior de mi cabeza la trenza forma una hermosa flor con un perla en
el centro. Me pongo de pie mientras Annie saca un bellísimo ramo de lirios de
armario. Me entrega las flores y me contempla.
— ¿Qué te parece? El vestido lo
hizo Cinna y Finnick y yo nos encargamos del ramo.
—Son preciosos Annie, pero ¿No estás
enojada porque me voy a casar con Seth?
— ¿Enojarme? No te preocupes por
eso, siempre has sido como mi hija. Quiero verte feliz y se nota que amas a
Seth tanto como él a ti, además Finn puede encontrar a alguien más.
—No lo dudo ¿Dónde está?
—Dormido, creo que te pasaste con
el somnífero.
— ¿Cómo?
—Yo lo sé todo, ahora rápido.
Tenemos poco tiempo para la boda, va a ser la típica boda del cuatro, solo que
llevaras un ramo de flores como en el capitolio y después se van a brindar
mutuamente el pan. ¿Alguna duda?
—Ninguna.
—Entonces vamos.
Annie le grita a su esposo, preguntándole
si Seth está listo. En cuanto recibimos la respuesta de que esta todo en orden
nos apresuramos a salir de la casa, yo siempre guiada por Annie. En la puerta
Finnick me ofrece el brazo para entregarme a Seth. El señor Odair me entrega
como en las bodas del Capitolio pero en cuanto estoy junto a Seth nos cubre una
red. Continuamos con la ceremonia hasta llegar el momento de humedecernos los
labios, el uno al otro, con agua de mar. Todo lo hemos hecho en tiempo record
pero sin perder el romanticismo.
La ceremonia termina, firmamos
unos papeles y nos asignan otra casa en la aldea de los vencedores, por lo que
Megan se quedara sola en mi antigua casa. En algún momento Seth me toma en
brazos y cruzamos de esta manera el umbral de la puerta. Mi, ahora esposo,
susurra que es una antigua tradición. No dejo de sonreír mientras estoy en los
brazos del hombre al que amo. Al entrar nos encontramos con Finnick y Annie,
Megan y Harry (con Alex en el medio) El tío Gale y Debrah, Haymitch, Beetee (aunque
ya con la edad pesándole), mi abuela, Cinna, Effie y Johanna, quien no deja de sonreírme
¿Johanna sonriendo sin sarcasmo? Esto es raro. Escucho pequeños y rápidos pasos
y mi hermanito se nos acerca para abrazarnos, en cuanto lo veo no puedo evitar
dejar escapar un par de lágrimas. Tal vez no vuelva a verlo. Solo faltan tres personas,
mis padres y Finn, aunque lo mejor es que ese último no esté aquí. No tengo
idea de cómo se va a tomar la noticia, ni quien le va a explicar todo. Aunque también
desearía con todas mis fuerzas que también estuvieran apoyándome Delly, Boggs,
Vi y Jared. Al pensar en todos ellos mi corazón se encoge. Entonces mi vista
vuelve hasta mi esposo y no puedo evitar sonreír, acabo de casarme con Seth,
quien estoy segura que es el amor de mi vida. Mi hermano nos entrega a cada uno
de los presentes un trozo de pan del distrito doce y todos esperan con una
sonrisa hasta que mi amor y yo nos brindamos mutuamente, aunque después de eso
les damos el espectáculo de un gran beso.
Megan pone música, al principio unas
cuantas canciones de vals, que luego se van animando y pasan por bachata, salsa
y llegan a merengue. No puedo evitar una risita al recordar las macarenas de
Seth, aunque debo admitir que ahora es un buen bailarín. Ni siquiera pensamos
en salir de la improvisada pista de baile, sino que bailamos hasta quedar
completamente agotados. En algún momento Seth me deja sola por unos minutos
para hablar con su hermano y el mío, ug charla de chicos. Me acerco tímidamente
a Johanna con la vista en el piso.
—Johanna, quería disculparme
por lo de Jared.
—Nada de agachar la cabeza,
descerebrada. Hoy te casaste y debes estar feliz por eso, ahora mismo importa una
mierda todo lo que pasó antes de este día. Aunque si te soy sincera mi hijo murió
feliz, por eso no te guardo rencor. Además ya le quedaba poco tiempo.
— ¿Cómo dices?
— ¿Nunca te dijo? —ahora me doy
cuenta del tono cargado de añoranza de Johanna.
—Nunca.
—Le diagnosticaron cáncer, ya
estaba muy avanzado y no había cura. Estas serian sus últimas semanas.
—L-lo siento, no lo sabía.
— ¿Sentirlo? Iba a morir de todas
formas pero estaba feliz de que lo perdonaras, debe ser el primero en festejar
tu boda allá arriba. Ahora si me disculpas, han sido veinte años sin molestar a
mi mejor amigo.
Johanna se acerca al señor Odair
mientras Annie se aleja de ese par riendo, a saber cuánto ha sido capaz de
desesperar Johanna al pobre. La madre de Finn se me acerca y me sonríe con
dulzura. Hablamos un poco sobre mi nueva vida como la mujer de Seth, nada digno
de mencionar, aparte de que se salió la anécdota de lo sucedido anoche. Annie
me sonríe y me da todo su apoyo. Mi marido me sorprende al abrazarme por detrás
y besar mi cuello, lo que me hace soltar un suspiro tanto de sorpresa como de
felicidad. Annie nos deja solos, lo que Seth aprovecha para sujetarme por la
cintura y besarme, de la misma forma apasionada que anoche, solo que sin llegar
a tanto como hacerlo otra vez. Me susurra que solo puede esperar hasta que
termine la celebración, no puedo evitar sonreírle y decirle que yo también ¿Yo
dije eso? Bueno ya no importa. Estamos casados ¿No? No nos puedes reclamar
nada. De hecho me gusta bastante la idea de que pronto los invitados vayan a
celebrar, y prepararnos algo para mañana, a casa de Megan (ex casa mía) Nuestra
amiga está dispuesta a llevarse a Alex, aunque sin prometernos que el perrito
no va a quedar traumado con la “noche de celebración de ella y Harry” supuestamente
van a celebrar nuestra boda a su manera. La verdad no quiero ni saber lo que van a hacer esos dos.
Hoola :)
ResponderEliminarEs un capítuulo geniial. La verdad es que me he puesto al día con los que me quedaban y no me creo que me haya pasado tanto tiempo sin esta historia. La booda fue perfecta lo unico malo fue que Hades sea taan malo. ¿Me lo puedo cargar? Porf favooor jajajaja (bueno... Ya desvarío)
Espero el siguiente.
Beeeesoooos :)
Y aun faltan algunas cosas por pasar en la celebracion, solo digo que se viene un drama e.e
EliminarBueno...Hades no tiene corazon, simple, no tiene corazon es un maldito hijo de... (por no decir malas palabras lo dejamos en hijo de Snow)
¿Solo tu? Eso no, nos vamos a cargar todas juntas! de hecho hace mucho que lo quiero matar pero...todo a su tiempo (op puede que, por desgracia, no suceda)
Ya se viene el proximo capitulo asi que calma, lo unico que es que no tengo mucho tiempo para escribirlo porque llevo a una perrita a la peluqueria n.n y voy a practicar boxeo
besos